El Doctor Gabriel Larios, creador de la marca Salud en Casa Mzo, no solo ha dejado una huella en el campo de la medicina a domicilio, sino que también ha logrado equilibrar su carrera con la paternidad, demostrando que es posible alcanzar el éxito profesional sin sacrificar la vida familiar, su historia es un testimonio de perseverancia, innovación y empatía, valores que han guiado tanto su vida profesional como personal.
Todo negocio comienza como una idea, y para el Doctor Gabriel, ver cómo su concepto de Salud en Casa Mzo se materializaba fue un momento profundamente emotivo. «Cuando vi que estaba realizada fue el momento más emotivo», recuerda.
A menudo, las ideas se quedan en el ámbito de lo intangible, pero la determinación y la visión del Doctor Larios hicieron que su proyecto se convirtiera en una realidad tangible y exitosa.
El equilibrio entre trabajo y paternidad es un desafío constante. «Es complicado combinar el trabajo con la paternidad», admite el Doctor Larios. Los hijos demandan tanto tiempo y atención como un negocio o una empresa. La clave, según él, es ser mediático y adaptable, ajustando las prioridades según las circunstancias.
«A veces no se puede 50 y 50, a veces es 90 y 10, a veces 60 y 40, pero siempre manteniendo un equilibrio,» explica, subrayando la importancia de la flexibilidad en la gestión del tiempo y las responsabilidades.
Salud en Casa Mzo surgió después de la pandemia, una época que puso de manifiesto las necesidades urgentes de la población.
Al observar la alta demanda en los hospitales y la dificultad de muchas personas para acceder a atención médica, el Doctor Gabriel Larios y su equipo comenzaron a desarrollar este innovador servicio. «Primero se idealizó, luego se materializó,» dice. Salud en Casa Mzo se creó para brindar atención a personas que no podían acudir a un hospital, asegurando que recibieran el cuidado necesario en sus propios hogares.
Para el Doctor Larios, el valor más importante tanto como médico como padre es la empatía. «Es muy importante, sobre todo con personas que padecen alguna enfermedad, ser empáticos», afirma.
La empatía no solo mejora la relación médico-paciente, sino que también es un valor fundamental que él desea transmitir a sus hijos. Comprender y compartir los sentimientos de los demás es crucial en la medicina, ya que los pacientes acuden en busca de ayuda y apoyo en momentos de vulnerabilidad. «La empatía es el valor más importante y que me gustaría transmitirles», concluye.
La trayectoria del Doctor Gabriel Larios es un ejemplo inspirador de cómo la visión y la empatía pueden transformar una idea en una realidad que beneficia a la comunidad.
Con Salud en Casa Mzo, el Dr. Larios no solo ha creado un servicio esencial, sino que también ha demostrado que los valores de compasión y empatía son fundamentales para el éxito en cualquier ámbito de la vida.