La trayectoria del Maestro Juan Urcino Vázquez, co-propietario de Grupo URBA es un testimonio de cómo la paternidad puede transformar la visión y dirección de una carrera. Durante la pandemia, Juan encontró una oportunidad única para reconectar profundamente con su hija, una experiencia que cambió su rumbo profesional y personal.
Decidió dejar su trabajo en agencias aduanales para emprender junto a su socio, Miguel Barajas. Ambos compartían una visión común: construir una empresa que algún día pertenecería a sus hijos, asegurándoles un futuro donde no tuvieran que trabajar para otros.
«Siempre coincidimos en lo primordial que lo que estamos haciendo es por ellos,» dice Juan. Aunque sus hijos quizás no lo comprendan completamente ahora, Juan espera que en el futuro reconozcan y aprecien el esfuerzo y la dedicación que se invirtieron en crear Grupo URBA.
Reflexionando sobre su propio padre, Juan recuerda cómo solía lamentar la ausencia de su papá, quien trabajaba arduamente para proporcionar lo mejor a su familia. Esta comprensión lo llevó a tomar la decisión de dejar las agencias aduanales, con el propósito de dedicar más tiempo a su hija y estar presente en sus eventos importantes.
«Buscar ese equilibrio entre lo que hacemos y el tiempo que pasamos con ellos es fundamental», afirma Juan, subrayando la importancia de la presencia y el apoyo en la crianza de su hija.
Como padre, las decisiones de Juan como director de la empresa han evolucionado, todas centradas en el bienestar de su hija, “ella es el pilar fundamental,» dice. Cada estrategia y plan de crecimiento empresarial se hace pensando en ella, con el objetivo de fortalecer tanto la empresa como la unidad familiar.
Los valores de Grupo URBA reflejan esta filosofía. La honestidad y la disciplina son principios clave inculcados tanto en el negocio como en la educación de su hija. «Cuando una persona es constante en lo que hace, siempre va a ser buena,» sostiene Juan.
Actualmente, su hija asiste a clases de ballet y natación, actividades que espera se conviertan en disciplinas que la enseñen sobre la importancia del trabajo constante y el crecimiento personal.
La historia de Juan Urcino Vázquez no solo destaca su éxito como empresario, sino también su dedicación como padre, al crear un equilibrio entre sus responsabilidades profesionales y familiares.
Juan demuestra que es posible construir un legado empresarial mientras se nutre y se apoya a la familia.
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